Carlos Fradkin, escritor y analista paranaense, elaboró la siguiente reflexión sobre la letra del tango "Pompas de jabón".
“Repasando las estrofas de este tangazo del genial Enrique Cadícamo, vemos que no descansa en sorprendernos (gratamente por supuesto) al recurrir a genuinas expresiones del decir popular de las primeras décadas del siglo XX, y que se manifestaban con el común uso del lunfardo y de otras fusiones con lenguas extranjeras.
En esta composición (año 1925), el autor recurre con natural inserción a: piringundines, mishé, papa, papusa, bacán, jarangón, mina, giles, morlacos, dique…y algún otro vocablo del mismo origen lingüístico. Pero precisamente, en la última línea de la primera estrofa, que textualmente dice, al final: …batís allon, surge la curiosidad por indagar no solamente en su significado sino en un sentido más amplio, quizás metafórico, en el contexto del verso que Cadícamo introduce en su escrito, para aludir así a una situación crucial de su relato poético. Batís, expresa decís, en este caso. Y allon, se deduce quiere decir (a modo de saludo, irónico tal vez): chau… me voy, si nos atenemos a que la joven bonita, en compañía de su camba (el bacán que la banca y la mima), al retirarse de una fiesta bulliciosa de la época, saluda a las demás milongueras para darse dique (importancia) y al mismo tiempo les estaría diciendo: miren con quién me voy, ustedes sigan… yo me voy, me tengo que ir…
Toda esta concepción de actitudes y sucesos, el aventajado autor de memorables obras, lo da a entender con este simple vocablo: allón, que por otra parte, Gardel hace un incomparable distingo de voz y parece que dice: haló (claro, media escondida la “n” final), pero que tendría una clara influencia directa del francés, idioma muy ligado con muchas de sus expresiones al habla rioplatense y que, como tales, quedaron incorporadas en la poética del tango. El tema comentado es una prueba irrefutable de ello.
A todo esto, cabe apreciar que el entonces joven autor de la música, Roberto Goyeneche (o Goyheneche, así aparece en algunas partituras), se mostraba preocupado por darle los acordes melodiosos que la poética insinuaba en la composición y que no significara problema para el cantor, de modo que el tono musical se conjugara con la letra y la interpretación. Pero Gardel, ya consustanciado con la temática de Cadícamo, no lo duda, y decidido a grabar el tema, en gira por España, lo haría finalmente en Barcelona, para el sello Odeón, acompañado por su guitarrista Guillermo Barbieri, con un nuevo sistema tecnológico, el electrónico, que aún no había llegado a Buenos Aires.
POMPAS DE JABÓN - Tango 1925
Música: Roberto Goyheneche
Letra: Enrique Cadícamo
Pebeta de mi barrio, papa, papusa,
que andás paseando en auto con un bacán,
que te has cortado el pelo como se usa,
y que te lo has teñido color champán.
Que en lo piringundines de frac y fuelle
bailás luciendo cortes de cotillón
y que a las milongueras, por darles dique,
al irte con tu "camba", batís "allón".
Hoy tus pocas primaveras
te hacen soñar en la vida
y en la ronda pervertida
del nocturno jarandón,
pensá en aristocracias
y derrochás tus abriles...
¡Pobre mina, que entre giles,
te sentís Mimí Pinsón...!
Pensá, pobre pebeta, papa, papusa,
que tu belleza un día se esfumará,
y que como todas las flores que se marchitan
tus locas ilusiones se morirán.
El "mishé" que te mima con sus morlacos
el día menos pensado se aburrirá
y entonces como tantas flores de fango,
irás por esas calles a mendigar...
Triunfás porque sos apenas
embrión de carne cansada
y porque tu carcajada
es dulce modulación.
Cuando implacables, los años,
te inyecten sus amarguras...
ya verás que tus locuras
fueron pompas de jabón.
El "Polaco" tuvo a bien grabar este, su propio tango, en 1967 junto al Trío Baffa-Berlingieri.
Repetiría volviéndolo a grabar en el año 1994, esta vez arropado
por el fuelle de Néstor Marconi y la viola de Juanjo Domínguez.
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