“Naranjo en flor” es uno de los principales temas del repertorio tanguero argentino. Compuesto por Homero Expósito (letra) y su hermano Virgilio (música), este tango nos habla del sufrimiento que un mal amor provoca, los desengaños amorosos y el sufrimiento que desencadenan. Se dice que el autor plasmó su propia experiencia en la letra de este memorable tango, y donde su calidad literaria, lo jerarquizaba, como así todas sus creaciones.
Una particularidad de “Naranjo en flor” es que en la su letra de vanguardia poética, no se usan términos de los que suelen aparecer en el vocabulario tanguero urbano: el pibe, el barrio, la esquina, el compadrito y, en cambio, habla de los naranjos en flor, del agua, de la arboleda. Según quien lo escuche, detendrá su atención en la frase de inicio.
Llama también la atención de "Naranjo en flor" que combina con exquisita finura y sin grietas, letra y música a pesar que la autoría de una y otra no pertenezcan a la misma persona. Por qué no me van ustedes a negar la cantidad de veces que discutimos si un éxito se debe a su letra o a su música. Y en este caso, no ocurre.
NARANJO EN FLOR - Tango 1944
Música: Virgilio Expósito
Letra: Homero Expósito
Era más blanda que el agua,
que el agua blanda,
era más fresca que el río,
naranjo en flor.
Y en esa calle de estío,
calle perdida,
dejó un pedazo de vida
y se marchó...
Primero hay que saber sufrir,
después amar, después partir
y al fin andar sin pensamiento...
Perfume de naranjo en flor,
promesas vanas de un amor
que se escaparon con el viento.
Después...¿qué importa el después?
Toda mi vida es el ayer
que me detiene en el pasado,
eterna y vieja juventud
que me ha dejado acobardado
como un pájaro sin luz.
¿Qué le habrán hecho mis manos?
¿Qué le habrán hecho
para dejarme en el pecho
tanto dolor?
Dolor de vieja arboleda,
canción de esquina
con un pedazo de vida,
naranjo en flor.
El "Polaco" Goyeneche lo grabaría hasta en tres ocasiones:
la primera en 1974, junto a Atilio Stampone;
la segunda, acompañado de Néstor Marconi en 1988
y la tercera, en 1994, también sería acompañado por éste último
y con la prodigiosa guitarra de Juanjo Domínguez.
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