Este hermoso tango, "Trenzas" tiene letra de Homero Expósito y música de Armando Pontier y fue compuesto en el año 1944.
La inventiva literaria del primero confluía en dos actitudes poéticas temperamentalmente opuestas: el romanticismo Homero Manzi, y el dramatismo sarcástico de Enrique Santos Discépolo. Impuso una renovación formal de expresión, utilizando la técnica del verso libre.
"Trenzas" permite considerar el particular manejo de la retórica que tuvo su autor, hábil en metáforas y personificaciones. Dotado de un arte ultraísta, criticado a veces por sus tropos, demasiado herméticos. Pero este tango conlleva imágenes como trenzas de color de mate amargo que arrasaron ante las resistencias iniciales de estos conservadores.
De todos es sabido que Homero Expósito estaba considerado como el autor del hit nuevaolero pero a fuerza de insistencia supo meterse en el gusto de la gente con un lenguaje original de tango.
A propósito decía el articulista Matías Mauricio en 2019: "Expósito traza la sinestesia, recurso tal vez tomado de los simbolistas que ya hablaban de “bosques de símbolos” que se relacionan entre sí, o aquello de darle un color a cada una de las vocales. Pero ¿qué es la sinestesia? El cruce de sentidos, la asimilación conjunta de por lo menos dos sensaciones en un mismo acto perceptivo. Por ejemplo: Trenzas de color de mate (visual), amargo: (gustativo). Recurso que también replica al escribir seda dulce y al hablar de lo blando de tu risa y de tu voz. ¡Pero no se asusten, che! Ustedes también son sinestetas: ¿o acaso al visitar su calle de infancia, una fotografía antigua, no les vino aquel perfume, aquel sabor, aquel roce en la piel, aquel sonido del recuerdo recuperado?
TRENZAS - Tango 1945
Música: Armando Pontier
Letra: Homero Expósito
Trenzas,
seda dulce de tus trenzas,
luna en sombra de tu piel
y de tu ausencia.
Trenzas que me ataron en el yugo de tu amor,
yugo casi de blando de tu risa y de tu voz...
Fina
caridad de mi rutina,
me encontré tu corazón
en una esquina...
Trenzas de color de mate amargo
que endulzaron mi letargo gris.
¿Adónde fue tu amor de flor silvestre?
¿Adónde, adónde fue después de amarte?
Tal vez mi corazón tenía que perderte
y así mi soledad se agranda por buscarte.
¡Y estoy llorando así
cansado de llorar,
trenzado a tu vivir
con trenzas de ansiedad... sin ti!
¡Por qué tendré que amar
y al fin partir!
Pena,
vieja angustia de mi pena,
frase trunca de tu voz
que me encadena...
Pena que me llena de palabras sin rencor,
llama que te llama con la llama del amor.
Trenzas,
seda dulce de tus trenzas,
luna en sombra de tu piel
y de tu ausencia,
trenzas,
nudo atroz de cuero crudo
que me ataron a tu mudo adiós…
Como todo buen tango, "Trenzas", llamó la atención del "Gordo" Aníbal Troilo
y junto al "Polaco" Roberto Goyeneche lo grabaron en junio de 1971.
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