Este vocablo que deriva del francés affiche, y que se utiliza mayormente en países de América, se convirtió en un hermoso tango que construyeron dos personajes talentosos como Atilio Stampone y Homero Expósito. Y como cada tango tiene su historia vale la pena recrear el nacimiento de AFICHES. El propio Stampone que sigue firme en su puesto de mando, dirigiendo orquestas desde su piano creador, recuerda que era una melodía que cada tanto usaba como entrada en Radio El Mundo, la emisora donde conocería a su esposa, la renombrada locutora Lucía Marcó, que presentaba aquellas noches gloriosas de Caño 14, el reducto creado por Stampone con dos socios. Y cuenta:
- Yo vivía en esa época, año cincuenta y seis, en el barrio de San Cristóbal y Homero tenía un pequeño bulín frente a mi casa, en Carlos Calvo y Catamarca. Como tenía poco espacio, solía venir a comer a casa, donde mi vieja preparaba lindos manduques. Cuando terminábamos de comer, yo me sentaba al piano e insistía con esa melodía melancólica que tocaba en la radio y él charlaba un rato con mi madre. Al rato se iba al boliche de la esquina a jugar a los naipes. Yo seguía dándole al piano porque nunca paré de estudiar.
Un día Mimo me llama con esa voz de vino tinto que tenía y me dice:
"Cazá una birome y apuntá: Cruel en el cartel.... , y seguía escribiendo.
Cuando terminó, me dice:
"A ver si esta letra pega con esa melodía que tocás en el piano y ya me tenés podrido con ella, que no me dejás hablar con tu vieja".
Yo fui al piano y para mi sorpresa, lo probé y encajaba a la perfección. De inmediato me voy al bar de la esquina donde estaban jugando al codillo, lo llamé aparte y le dije:
"Mimo, no cambies nada, está perfectamente encajada, no sé cómo lo lograste pero está muy bien.
Y me responde: -Ya lo sé. Yo ya me iba, pero me detiene y me dice: -Ché, boludo, pero en la segunda parte cuando repetís el Si, el segundo es bemol, no natural.
Con toda la bronca, fui, lo probé, y tenía razón él. Genios como ésos no aparecieron más. Atilio Stampone lo grabó con la orquesta típica que dirigía entonces, en 1957 cantando Héctor Petray, pero el tema pasó sin pena ni gloria. Recién se instaló en las orejas del público, cuando el “Polaco” Roberto Goyeneche comenzó a cantarlo, precisamente en Caño 14 y a instancias del propio Stampone y para mayor gloria de ese enorme poeta que fue Homero Expósito, que compuso ese tango pensando en un amor que había tenido y como una crítica a la publicidad que invadía todos los campos de la sociedad de consumo.
Goyeneche lo grabó con la orquesta de Atilio Stampone en 1972,
siendo cuando el Polaco estaba en la cúspide y el músico le hizo unos arreglos algo sorprendentes, pero preciosos. Y el propio Stampone recuerda por ejemplo el caso de Gricel. -El Polaco tenía su carácter.
Cuando le cambié el tono a “Gricel” el Polaco me llamó por teléfono y me dijo que le había puesto “tono de mina”. Y cuando le dije que para empezar tenía que esperar el golpe de un timbal, salió a la vereda gritando que yo estaba loco. Al final, lo entendió, y lo hizo de un saque.
Realmente lograron entre ambos verdaderas joyitas que vale la pena recrear cada tanto para entender cómo eran aquellos tiempos del tango. Stampone que se conserva como gloria viviente del tango, reitera su admiración por Horacio Salgán ("el más grande tocando el piano"), Aníbal Troilo ("Inigualable, compartí espacios con él en aquella maravilla que era Radio El Mundo y creo que sería necesario repasar permanentemente su obra"), a Mariano Mores como el feliz compositor y creador de éxitos, a Bill Evans y Tony Benett en el jazz, y sobre todo aquella época en que desde Cerrito hasta Callao había varios locales con orquestas.
José María Otero en "Tangos al bardo"
SINOPSIS
Contempla un afiche callejero despiadado con él; ese anuncio comercial exhibe a su mujer amada como un fetiche, como un objeto de codicia que se vende. Presentada como un producto, ella aparece ofreciendo lo que queda de su lozanía, y él se siente como crucificado por el dolor… Con ironía se burla de sí mismo, pero lo desborda la desesperación llegando a desear la muerte… En contraste con esta sordidez, ahora se fija en el anochecer, que oscurece los relieves de la puerta de la calle, también al tiempo primaveral como si se tratara de una pintura trazada por el aire agradable que corre. Están presentes los rasgos que acompañaban la época del amor, pero todo carece de sentido sin ella, que es ofrecida en los panfletos al desamparo de un maniquí sin su vestido.
Se acerca el final, a la vez lo súplica y lo protesta… Recuerda la lucha que acometió impulsado por el amor, hasta enfrentarse con la realidad inaceptable agravada por la impotencia de expresar su dolor y concluyendo con la firme desesperanza de su pérdida final.
Además de la grabación por parte del “polaco” ya citada de 1972 existe otra de 1987, esta vez siendo acompañado por el fuelle de Néstor Marconi y la viola de Juanjo Domínguez.
AFICHES - Tango 1955
Música: Atilio Stampone
Letra: Homero Expósito
Cruel en el cartel,
la propaganda manda cruel en el cartel,
y en el fetiche de un afiche de papel
se vende la ilusión,
se rifa el corazón...
Y apareces tú
vendiendo el último jirón de juventud,
cargándome otra vez la cruz.
¡Cruel en el cartel, te ríes, corazón!
¡Dan ganas de balearse en un rincón!
Ya da la noche a la cancel
su piel de ojera...
Ya moja el aire su pincel
y hace con él la primavera...
¿Pero qué?
si están tus cosas pero tú no estás,
porque eres algo para todos,
como un desnudo de vidriera...
¡Luché a tu lado, para ti,
por Dios, y te perdí!
Yo te di un hogar...
¡Siempre fui pobre, pero yo te di un hogar!
Se me gastaron las sonrisas de luchar,
luchando para ti,
sangrando para ti...
Luego la verdad,
que es restregarse con arena el paladar
y ahogarse sin poder gritar.
Yo te di un hogar...
-¡fue culpa del amor!-
¡Dan ganas de balearse en un rincón!
Además de la grabación por parte del “Polaco” con Atlio Stampone, de 1972,
existe otras dos, una de 1987, en la esa vez fue acompañado
por el fuelle de Néstor Marconi y otra de 1994, en directo,
donde lleva el acompañamiento de la viola de Juanjo Domínguez.
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