Periodista y editor, Antonio Podestá dejó unas pocas letras de canciones, de las cuales prevaleció "Como abrazado a un rencor", tango insigne que musicalizó Rafael Rossi y que contra todo pronóstico no gozó del impacto inicial que hubiera merecido.
En 1931, Rossi frecuentaba las tertulias “nocheras” del diario vespertino Última Hora, entre cuyos redactores sobresalía Antonio M. Podestá, fallecido en 1949, apodado ‘el gauchito’. Podestá le entregó a Rossi unos versos con el fin de que los considerase:
“Esta noche, para siempre, terminaron mis hazañas;
un chamuyo misterioso me acorrala el corazón.
Alguien chaira en los rincones el rigor de una guadaña
y anda un ‘algo’ cerca el catre olfateandome el cajón…”.
Y a Rafael Rossi lo cautivó el asunto dramático de esa estrofa y la que le seguía. Así, pues, les concedió ritmo de tango e hizo por su cuenta la complementaria segunda parte musical. Entonces ‘el gauchito’ Podestá realizó la adición de la respectiva letra de la que nacería el título:
“Yo quiero morir conmigo,
sin confesión y sin Dios,
crucificado en mis penas
como abrazao a un rencor…”.
Natalio Pirovano, el editor tradicional, imprimió la pieza musical… y a los seis meses le comunicó al músico: “¡No se ha vendido un solo ejemplar!”.
Desde Montevideo, no obstante, los comerciantes musicales solicitaban ejemplares del tango "Como abrazao a un rencor". ¿Qué ocurría? Pues que Carlos Gardel actuaba allá, estrenó el tango y lo transformó en un clamoroso éxito. Tres ediciones al hilo salieron de la editorial ‘Pirovano’ para Montevideo. Cuando Gardel regresó a Buenos Aires contratado por ‘Radio América’ –una emisora de mucha audiencia por entonces–, su interpretación del amargo tango de Rossi y Podestá fue muy celebrada. Y al llevarlo al disco, pervivió aquel triunfo tanguero.
Gardel lo grabó en dos ocasiones. En París lo hizo con las guitarras de Barbieri y de Riverol el 28 de mayo de 1931. En Buenos Aires, con Barbieri, Riverol y Vivas el 16 de septiembre del mismo año. Ambos son registros del sello Odeón. Antes lo había hecho la orquesta de Canaro con sus estribillistas. Charlo el 12 de diciembre de 1930 también para Odeón y ya, posteriormente, también lo grabó el "Polaco", en los años finales de su vida, 1989, junto a Néstor Marconi.
COMO ABRAZADO A UN RENCOR - Tango 1930
Música: Rafael Rossi
Letra: Antonio Podestá
"Está listo", sentenciaron las comadres y el varón,
ya difunto en el presagio, en el último momento
de su pobre vida rea, dejó al mundo el testamento
de estas amargas palabras, piantadas de su rencor...
Esta noche para siempre terminaron mis hazañas
un chamuyo misterioso me acorrala el corazón,
alguien chaira en los rincones el rigor de la guadaña
y anda un algo cerca 'el catre olfateandome el cajón.
Los recuerdos más fuleros me destrozan la zabeca:
una infancia sin juguetes, un pasado sin honor,
el dolor de unas cadenas que me queman las muñecas
y una mina que arrodilla mis arrestos de varón.
Yo quiero morir conmigo,
sin confesión y sin Dios,
crucificao en mis penas
como abrazao a un rencor.
Nada le debo a la vida,
nada le debo al amor:
aquélla me dio amargura
y el amor, una traición.
Yo no quiero la comedia de las lágrimas sinceras,
ni palabras de consuelo, no ando en busca de un perdón;
no pretendo sacramentos ni palabras funebreras:
me le entrego mansamente como me entregué al botón.
Sólo a usté, mama lejana, si viviese, le daría
el derecho de encenderle cuatro velas a mi adiós,
de volcar todo su pecho sobre mi hereje agonía,
de llorar sobre mis manos y pedirme el corazón…
Este tango fue grabado por Roberto Goyeneche en 1989, junto a Néstor Marconi.
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