sábado, 9 de marzo de 2024

12 - CANCIÓN DESESPERADA

“Canción desesperada” es un tango cuya letra y música fueron realizadas en 1945 por Enrique Santos Discépolo y que fue grabado por Alberto Marino con la orquesta de Aníbal Troilo el 9 de octubre de 1945 para la discográfica RCA Victor.


El protagonista transmite en primera persona su angustia y su desesperanza, retrata en los primeros versos su impotencia ante los avatares de la vida:


¡Soy una canción desesperada...!

¡Hoja enloquecida en el turbión..!

y gritando su imposibilidad de lidiar con la traición de una mujer, finaliza:


¡Soy una canción desesperada

que grita su dolor y su traición...!


Cuenta el mismo Discépolo que durante una gira que hizo con su orquesta en 1935 por Europa visitó la isla Palma de Mallorca de la que dijo en una carta que “seguramente se le cayó a Dios de las alforjas. Porque aquello es maravilloso, el mar, el aire, el cielo limpísimo”. Allí visitó el Monasterio de Cartuja de Valldemossa, cuyas paredes desnudas, tétricas, horribles, porque llevábamos los ojos cargados del paisaje verde que quedó atrás, le dieron la impresión de meterse en una tumba. En el lugar recordó que allí vivieron sus atormentados amores George Sand y Federico Chopin e imaginó la angustia del cuerpo y de la creación, componiendo con esa locura de los condenados a morirse, a los que nunca les alcanza el tiempo para terminar la obra mientras afuera sonaba un viento desesperante, angustioso, y en ese clima esbozó siete o nueve compases de una canción angustiosa, desesperante, como ese vendaval que golpeaba las paredes. Años después aquellos compases fueron el leit motiv de Canción desesperada, porque seguía pensando en aquel músico torturado y enfermo.


En 1945 Discépolo le llevó el tema a Lalo Scalise, por entonces pianista de la orquesta de Pedro Maffia, en el cabaret Tibidabo, quien ya había vertido al pentagrama muchos temas suyos y después de varias noches de trabajo, el tango quedó listo y Maffia lo estrenó allí mismo con el cantor Alfredo Castell entonando los dramáticos versos.





CANCIÓN DESESPERADA - Tango 1945

Música: Enrique Santos Discépolo

Letra: Enrique Santos Discépolo



¡Soy una canción desesperada...!

¡Hoja enloquecida en el turbión..!

Por tu amor, mi fe desorientada

se hundió, destrozando mi corazón.

Dentro de mí mismo me he perdido,

ciego de llorar una ilusión...

¡Soy una pregunta empecinada,

que grita su dolor y tu traición..!


¿Porqué

me enseñaron a amar,

si es volcar sin sentido

los sueños al mar?

Si el amor,

es un viejo enemigo

y enciende castigos

y enseña a llorar...

Yo pregunto: ¿por qué?

¡Sí!, ¿porqué me enseñaron a amar,

si al amarte mataba mi amor?

Burla atroz de dar todo por nada

y al fin de un adiós, despertar

¡llorando!...


¿Dónde estaba Dios cuando te fuiste?

¿Dónde estaba el sol que no te vio?

¿Cómo una mujer no entiende nunca

que un hombre da todo, dando su amor?

¿Quién les hace creer otros destinos?

¿Quién deshace así tanta ilusión?

¡Soy una canción desesperada

que grita su dolor y su traición...!

 

 

Cabe destacar la grabación que hiciera el Polaco acompañado 

de la Orquesta de Atilio Stampone en el año 1972. 

 

 

Con la Orquesta de Atilio Stampone en el año 1972
 


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